Es un artista inglés, considerado como uno de los principales land artists británicos. Comenzó a andar por el mundo a principio de los años 70. Sus caminatas forman parte de su propio concepto artístico. Ya ha recorrido varios lugares compaginando con elaboración de imágenes fotográficas, cuadernos de viaje y también exposiciones.

Estudió escultura en la Saint Martin’s School of Art  de Londres de 1966 a 1968, al mismo tiempo que Jan Dibbets, Gilbert George y Richard Long y en el Royal College of Art de 1968 a 1969. Basando su trabajo en paseo largos que duran de un día a varias semanas, Fulton graba su experiencia física y emocional del paisaje mediante la fotografía con una cámara de 35 mm.

Si bien, su obra se ha relacionado tanto con el arte conceptual y land art, Fulton se considera heredero de las tradiciones británicas de la pintura del paisaje. Desde 1969 Fulton ha hecho caminatas en Alemania,  Argentina, Austria, Australia, Bolivia, Canada, Escocia, España, Estados Unidos, Francia, Gales, India, Inglaterra, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Laponia, México, Nepal, Noruega, Paises Bajos, Portugal, Perú, Suiza y Tibet y ha mostrado su trabajo en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

www.hamish-fulton.com/hamish_fulton_v01.htm


HAMISH FULTON

LONDRES | INGLATERRA | 1946

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ALEXIA TALA: Considerando el ritmo acelerado del mundo contemporáneo que nos hace alienarnos de la sociedad, e incluso de nuestro propio cuerpo, ¿son tus caminatas una forma de conectarte contigo mismo?

HAMISH FULTON: Sí, de conectar tanto el cuerpo como la mente en relación a la naturaleza. Hoy en día la importancia del respeto por la naturaleza es cada vez mayor. El respeto por la sabiduría
y el conocimiento de la naturaleza por parte
de los pueblos indígenas también son de la mayor importancia. Esta actitud no es un paso retrógrado; los pueblos indígenas son nuestros contemporáneos.

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AT: En tus caminatas, no te llevas nada del lugar, pero tu cuerpo se ha convertido en un contenedor de obras de arte, cuando pensamos que “la caminata” es la obra ¿Que es lo mas importante a ser convertido en las obras que se exhiben de esta experiencia única e irrepetible?

HF: No soy un artista de Land-Art. Como dicen los medioambientalistas, “déjalo en el suelo”. Es imposible re-presentar la experiencia de una caminata, pero es posible destacar y priorizar la experiencia de caminar a cualquier lado. La caminata en el siglo XXI se da en contraste con el automóvil, el avión a reacción, y hasta el omnipresente teléfono móvil.

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AT: La experiencia de tus caminatas es una experiencia individual. ¿Qué ocurre entonces con esa individualidad en las caminatas colectivas “Slowalk”, que de alguna manera podríamos ver como una comunidad de individuos?

HF: Yo digo “el participante de una caminata es
al mismo tiempo el observador de arte”. Sin individuos no puede haber caminatas colectivas; cada individuo es igual de importante.

Mi respuesta a la pregunta “¿Por qué hacer esta caminata?” es: “¿Cuándo fue la última vez que caminaste en silencio, de manera repetitiva, durante una hora, con cien personas, a la mayoría de las cuales ni siquiera conoces?” Al otro extremo están las caminatas solidarias de acampada que duran varios días.

AT: ¿Qué rol ocupa el texto en la realización de tu obra post-caminata?

HF: Hace años, para aclarar la categoría de artista que soy, tuve que inventar un término, “artista caminante”. Indicar una caminata particular requiere un texto. Tampoco hago arte abstracto sin palabras, por ejemplo. Quiere decir que cada obra de arte que materializo contiene un texto.

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