Estudió Ciencias de la comunicación en la Universidad Rafael Landívar. También estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de Guatemala.

Su práctica como artista alude a la memoria colectiva, la precariedad en la vida contemporánea, el paso del tiempo y la arquitectura. Él propone imágenes desde una perspectiva del residuo: la materia residual como construcción de sentido. Utiliza materiales cotidianos y en algún grado trabaja a partir de la arqueología, estos elementos son contenedores de diversas y específicas historias en tanto son resultados de proceso e interacciones sociales. Por otra parte, el óxido y el envejecimiento y supersposición del color son características que sugieren al paso del tiempo.

A través de gestos simples tales como la recomposición, el re-contextualizar y la repetición construye readymades asistidos que establecen diálogos con momentos de la historia del arte. Sus obras generalmente, inician con narrativas provenientes de realidades que pueden ser sociales, culturales y políticas.

Fue incluido en la exposición “Las líneas de la mano”, Sicardi Gallery, Houston, USA, 2015 y finalista en el premio “Spatial Acts: Americas Society Commissions Art”, Nueva York, USA, 2014, su trabajo es representado por The 9.99 Gallery, Ciudad de Guatemala.

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ESVIN ALARCON LAM

CIUDAD DE GUATEMALA | GUATEMALA | 1988

“Me interesa cómo la materia se comporta como la vida humana, básicamente porque es modificada por nosotros”

Entrevista por Julio Paniagua

Julio Paniagua: Cuéntame acerca de ti ¿Cómo y cuándo te interesaste por la actividad artística?

Esvin Alarcón: Para la clausura de primero de primaria la maestra, al mencionar mi nombre, dijo algo como: “Esvin Alarcón Lam, siempre con un lápiz en la mano”. Es un recuerdo un tanto célebre en mi familia. Lo menciono como algo que me caracterizó desde niño, al inicio me gustaba mucho dibujar y conforme fueron pasando los años me interesó la pintura y finalmente la escultura. Las primeras dos fueron motivo de cursos para niños y posteriormente para jóvenes. En la escultura en cambio llegué de una manera más intuitiva.

JP: Tu trabajo tiene una fuerte relación con el objeto y el contexto ¿Qué buscas reflexionar por medio de tus obras?

EA: Yo prefiero usar la palabra materia. Ciertamente estos materiales son encontrados en mi entorno, la gente por lo general cree que yo reciclo basura, y de hecho mis primeras obras iniciaron con cosas tan fáciles de encontrar como en mi azotea. Cada serie realizada parte de algunos recuerdos y hechos específicos que van desde lo estético, a lo social o lo político, pero aquí explicaré algo más general. Me interesa cómo la materia se comporta como la vida humana, básicamente porque es modificada por nosotros. Hay una historia detrás de cada fragmento de material. A veces no es posible averiguarla toda y eso me intriga, pues es un registro abstracto. Por ello las piezas se mueven entre esas tensiones entre formas propias del arte y lo precario. Después de un tiempo trabajando en esto me di cuenta que me interesa el arte como espacio para reflexionar contradicciones.     

JP: En una de tus entrevistas mencionas tu interés por proponer imágenes desde una perspectiva de residuo, la materia residual como información ¿Cómo crees que el contexto guatemalteco ha influido en el desarrollo de tu obra?

EA: Un hecho de la vida cotidiana puede ser causa y el efecto puede ser materia. Cualquier cosa de la vida cotidiana puede informarnos algo de nosotros mismos, el mensaje no necesariamente debe ser completamente legible, me interesa más crear un estímulo sensorial y abierto a la interpretación. Como cualquier forma de comunicación, lo abstracto tiene sus límites pero a mí me interesa lo poético en él, pues invita a quien observa a utilizar su imaginación, a buscar algo reconocible.

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